Aspectos básicos de la gestión del color

Cuando se trata de personalizar productos, el color es tanto arte como ciencia. Cuando imaginas el diseño que vas a poner en tu producto, eso es arte. Durante el proceso de impresión y prensado, la ciencia toma el relevo.

Entender cómo funciona el color en el mundo de la personalización textil es esencial para dominar el proceso de personalización de principio a fin.

La ciencia del color puede ser compleja. Sin embargo, con estos conceptos básicos, puedes conseguir colores intensos y brillantes, ¡y tener éxito!

¿Para qué sirve la gestión del color?

Los colores que ves en la pantalla nunca coinciden exactamente con los que salen en el papel cuando imprimes.

Esta diferencia se debe a que los colores de la pantalla se generan a partir de una combinación de tres tonos: rojo, verde y azul (RGB).

No es el caso de las impresoras de sublimación o digitales, que utilizan entre cuatro y ocho colores de tinta para reproducir la imagen creada en la pantalla, y en particular los colores CMYK (cian, magenta, amarillo y negro), que son el estándar de la impresión digital en cuatricromía.

Los monitores de ordenador emiten colores en forma de luz RGB. Aunque todos los colores del espectro visible pueden reproducirse fusionando la luz roja, verde y azul, los monitores sólo son capaces de mostrar una gama limitada (rango de colores) del espectro visible: RGB.

Además, mientras que las pantallas emiten luz, los productos impresos absorben o reflejan longitudes de onda específicas de la luz. Los pigmentos o colorantes cian, magenta y amarillo actúan como filtros, eliminando diversos grados de rojo, verde y azul de la luz blanca para producir una gama selectiva de colores espectrales.

Como puede ver, hay una marcada diferencia entre estos dos tipos de generación de color: RGB es aditivo, mientras que CMYK es sustractivo. En la personalización de productos, el diseñador trabaja primero en un entorno aditivo. A continuación, la impresora y el software convierten estos colores en un entorno sustractivo. La gestión del color, o corrección del color, se refiere al proceso de adaptar la transformación de estos colores para producir el mejor resultado posible en tus soportes.

Desafíos cromáticos específicos de la sublimación

La sublimación tiene otro elemento del proceso de control del color que hay que tener en cuenta. Cuando se aplica una lámina de transferencia por sublimación a un sustrato, la tinta pasa a estado gaseoso, creando enlaces con los polímeros del sustrato.

Bajo la acción del calor de la prensa caliente, la tinta en estado gaseoso penetra en la fibra textil y se resolidifica en el interior de la malla textil.

 

 

Cuando la tinta pasa a estado gaseoso, se alteran las propiedades de los colores. Esta variación en las propiedades del color puede ser bastante significativa (por ejemplo, algunos azules pueden parecer verdes en el papel) y, por lo tanto, es imposible saber de antemano si los colores impresos en el sustrato final serán correctos o no. Por eso es esencial utilizar el software Smart Print Manager, que generará el color sublimado correcto. La corrección del color es esencial para lograr el mejor resultado posible.

También puede notar una gran diferencia entre los colores impresos en el papel de sublimación y la imagen final creada al aplicar calor y presión. Esta diferencia es bastante normal y no debe confiarse en que aparezca en la hoja de sublimación en el momento de la impresión. El color que se ve en la pantalla se reproducirá en el sustrato cuando se aplique la prensa térmica.

El software también le permitirá ajustar la cantidad de tinta en función del soporte elegido, poliéster, cerámica, madera, plástico...

Con el software SPM ya no es necesario volver a utilizar perfiles ICC para la gestión.

Fundamentos de la gestión del color

Ahora que ya sabe por qué la gestión del color es esencial para la impresión por sublimación, veamos más detenidamente cómo aplicarla.

¿Elegir el modo RGB o CMYK?

Como decorador de productos digitales, hay varias cosas que puede hacer para asegurarse de obtener los colores sublimes que espera:

Diseño sistemático en RGB: la mayoría de los programas de diseño permiten especificar el modo de color del espacio de diseño; las opciones ofrecidas suelen ser RGB y CMYK. Su selección tiene un nombre: definición del espacio de color. Para las aplicaciones de sublimación, es necesario activar un perfil RGB específico para producir colores precisos, a menos que se trabaje con un RIP, que utiliza el espacio CMYK.

Muchos diseñadores gráficos, por ejemplo, utilizan CMYK porque es la mejor opción para imprimir elementos visuales. Pero como la sublimación requiere colores RGB, estos archivos deben convertirse cuando se importan en el software de diseño. Esto se debe a que los perfiles de sublimación se crean para convertir colores RGB en CMYK, y no están diseñados para realizar conversiones de CMYK a CMYK (a menos que se utilice un RIP). Por lo tanto, si intenta imprimir un archivo creado en espacio CMYK, la conversión no funcionará correctamente y los colores quedarán fuera de la gama esperada.

 

Consejo "Crear una carta de colores Le sugerimos que cree una carta de colores imprimiendo y sublimando toda la paleta sobre un fondo blanco perfecto. Así tendrá una referencia visual con la que podrá relacionarse y que podrá mostrar a sus clientes.

La carta impresa reproduce los colores exactos creados mediante el proceso de sublimación (además de los ajustes RGB), ofreciéndole a usted y a sus clientes una referencia precisa a la hora de elegir los colores adecuados para la imagen creada. Así, aunque los colores que aparecen en la pantalla no sean idénticos a los que se producen en el soporte final, si se eligen los colores correctos en la carta, se puede estar seguro de que la salida coincidirá siempre con el resultado deseado, independientemente de lo que aparezca en la pantalla del ordenador.

La coherencia es la palabra clave: cualquier cambio en cualquiera de las variables del proceso de diseño, impresión y prensado alterará el resultado final. El soporte, el papel de sublimación, el tiempo, la temperatura o la presión y las técnicas de gestión del color utilizadas son factores que hay que tener en cuenta. Por lo tanto, es necesario realizar varias pruebas hasta obtener los resultados deseados. A continuación, establezca una serie de normas a las que remitirse, teniendo en cuenta que un cambio en estas normas puede modificar el aspecto y la calidad del producto final.

Como complemento a este artículo, le invitamos a consultar nuestra tabla sobre las condiciones de prensado en sublimación en la rúbrica soportes / formación / ficha condiciones de prensado. A partir de esta tabla, podrá crear su propia tabla de referencia en función de sus propios materiales. 

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